¿Buscas vinos limpios? Exploremos algunos de los temores en torno a los aditivos y sulfitos del vino y descubramos qué es lo que realmente le está dando dolor de cabeza.
¿Son realmente limpios los “vinos limpios”?
Muchos vinos afirman ser “limpios”, pero ¿lo son? Además, ¿los vinos naturales son limpios?
Como pronto descubriremos, hay muy poca transparencia sobre este tema, y la verdad entra en territorio desconocido.
Sentirse “apagado” después de beber vino
En exceso, cualquier bebida alcohólica trae sensación de cansancio, dolores de cabeza, náuseas y dolor abdominal. Sin embargo, algunos bebedores se quejan de la aparición de estos síntomas después de una o dos copas de vino.
¿Qué está causando esto?
¿Son sulfitos? ¿Azúcar añadido? ¿Sensibilidad al alcohol? ¿O algún otro aditivo para el vino?
Da la casualidad de que probablemente no sean sulfitos, azúcar agregada o aditivos para el vino.
Esa sensación “desagradable” que obtienes del vino podría provenir de un grupo de compuestos llamados aminas biogénicas.
¿Qué son las aminas biogénicas?
Las aminas biogénicas son compuestos nitrogenados orgánicos que surgen de forma natural durante la vinificación. Incluyen compuestos como histamina, tiramina, putrescina y cadaverina.
Encontrará aminas biogénicas en muchos alimentos, incluidos el pescado procesado, la carne, el queso y las cosas fermentadas (como la cerveza, el vino y el kimchi).
Los niveles más altos de aminas biogénicas (especialmente histamina y tiramina) causan sofocos, dolores de cabeza, náuseas y fatiga.
Un ejemplo extremo
En un informe de caso, seis personas de 22 a 27 años fueron a la sala de emergencias con síntomas similares a los de una intoxicación por alcohol después de beber alrededor de 3 copas de vino en una fiesta. El vino tenía solo un 10,5 % de alcohol por volumen (lo cual es bajo), por lo que no tenía sentido que estas personas estuvieran tan enfermas.
Después de algunas pruebas microbiológicas, los científicos encontraron que el vino contenía niveles “no despreciables” de aminas biogénicas.
¿Qué vinos contienen aminas biogénicas?
Desafortunadamente, no existen reglas estrictas a seguir para evitar vinos con aminas biogénicas porque hay muy pocos datos disponibles. (lea más sobre esto a continuación).
¿Qué pasa si eres sensible a las aminas biogénicas?
Algunos de nosotros somos sensibles a las aminas biogénicas (incluyéndome a mí, el autor). Experimentamos enrojecimiento o dolores de cabeza fácilmente después de unos pocos sorbos de vino. Entonces, aquí hay algunos consejos prácticos sobre qué hacer al respecto:
- Bebe siempre un vaso de agua antes de beber una copa de vino. Esto elimina la posibilidad de que estés deshidratado.
- Si vas a beber más de una copa de vino, elige vinos blancos, rosados y espumosos en lugar de vinos tintos. (más sobre esto a continuación).
- A pesar de nuestros temores asociados con los sulfitos, los vinos que contienen sulfitos detienen la creación de aminas biogénicas al controlar el crecimiento microbiano.
- Si está olfateando, es útil tener en cuenta que los vinos con aromas pútridos excesivos a menudo corresponden a aminas biogénicas elevadas. (palabra clave: “excesivo”).
- Los vinos de alta acidez (vinos con pH bajo – por debajo de 3,3 pH) resisten naturalmente la creación de aminas biogénicas.
- Trate de limitar su consumo de alimentos ricos en aminas biogénicas (quesos añejos, embutidos, pescados procesados) cuando beba vino.
- Algunas personas recomiendan tomar un antihistamínico antes de beber vino. Le recomendamos que consulte con su médico antes de probar esto.
¿Cómo es que nadie habla de aminas biogénicas?
Las aminas biogénicas han estado en el radar de la ciencia durante mucho tiempo. La histamina se identificó por primera vez como un mediador de las reacciones alérgicas a principios del siglo XX.
En el vino, un estudio producido por el American Journal of Enology and Viticulture en 1983 analizó el contenido de aminas de los vinos y notó que los vinos tintos contenían más histamina que los vinos blancos.
Después de más investigaciones, aprendimos que un proceso de vinificación llamado fermentación maloláctica (usado en casi todos los vinos tintos y Chardonnay “mantecosos”) aumenta los niveles de histamina en el vino.
¿Por qué no hay regulación sobre esto?
La Unión Europea ha discutido la regulación de las aminas biogénicas, pero no se han establecido límites legales.
Una de las razones de esto es la gran falta de información sobre vinos disponible para que los investigadores aprendan más.
Ciertamente, algunas bodegas toman muy en serio las aminas biogénicas, recopilando sus propias investigaciones y prácticas de vinificación para producir productos deliciosos y seguros. Sin embargo, las bodegas no están obligadas a compartir esta información con el público.
Por ahora, vinos limpios = pelusa de marketing
Puede ser prudente sentirse escéptico con respecto a los vinos que se comercializan como “limpios”, a menos que las marcas compartan sus números concretos.
Además, el hecho de que un vino sea “natural” no significa que tenga menos aminas biogénicas. De hecho, en ciertos escenarios, las fermentaciones nativas pueden aumentar la probabilidad de que se formen compuestos como la histamina y la tiramina.
Entonces, la próxima vez que lea una declaración audaz sobre cómo un vino es bueno para usted, ¡recuerde que el vino es una locura! Bienvenidos a la fiesta 😉
¿Deberían los consumidores tener acceso a esta información? ¡Deja un comentario a continuación!