Antioxidantes del vino: seguimos escuchando acerca de cómo son buenos para nosotros. Por ejemplo, una copa de vino tinto en la cena, “por los antioxidantes”. Se siente un poco como “whisky medicinal”. ¿Es esta otra cura de aceite de serpiente?
Entonces, ¿deberíamos preocuparnos por los antioxidantes del vino? Y, ¿cómo nos ayudan los antioxidantes con nuestra salud? Para responder a esa pregunta, tienes que empezar desde el principio.
¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes son moléculas producidas dentro y fuera de nuestros cuerpos que previenen o retrasan el daño a nuestras células.
El daño celular acelera el envejecimiento y la enfermedad, por lo que estas moléculas antioxidantes son cruciales para la supervivencia.
Básicamente, los antioxidantes protegen contra el estrés oxidativo, que está implicado en muchas condiciones que amenazan la vida:
- Envejecimiento
- Cáncer
- Diabetes
- Enfermedad del corazón
- Disminución de la función cerebral
El estrés oxidativo ocurre cuando hay menos antioxidantes en el cuerpo que especies reactivas de oxígeno (ROS, básicamente, moléculas desequilibradas y radicales libres que se derivan del oxígeno molecular). Nuestro cuerpo y el medio ambiente generan ROS, es imposible evitarlos.
Las ROS son inestables y buscan la estabilidad eliminando otras células, lípidos, proteínas y ADN. Buscan los electrones que les faltan y, por lo tanto, dañan las células.
Un ejemplo simple es una fila de fichas de dominó alineadas, cada una de las cuales representa una molécula estable. Las “pelotas de tenis” de ROS ruedan y chocan contra la primera ficha de dominó, haciéndola inestable y haciendo que caiga sobre la siguiente. Toda la fila eventualmente caerá a menos que algo intervenga y detenga la cascada de destrucción.
Sin embargo, los antioxidantes son como la mano insertada entre las fichas de dominó.
Afortunadamente, podemos ayudar a nuestros cuerpos en esta lucha complementando los antioxidantes que producen de forma natural con otras fuentes como el vino tinto y el blanco.
Cómo encontrar antioxidantes en el vino
El vino tinto tiene una serie de antioxidantes:
- resveratrol (de la piel de la uva) puede ayudar a producir colesterol “bueno” (HDL), reducir la producción de colesterol “malo” (LDL) y prevenir la formación de coágulos de sangre. Está presente en cantidades muy pequeñas en el vino, pero se puede encontrar como un suplemento derivado del vino.
- quercetina (de la exposición al sol de piel de uva) puede aumentar la inmunidad y combatir las alergias. La quercetina es un tipo de tanino en el vino.
- taninos (de semillas/cascaras de uva) Varios otros compuestos de tanino pueden prevenir infecciones microbianas y proteger el ADN.
- Catequina / Epicatequina (tipo de tanino de las semillas/cáscaras de uva) En ensayos con humanos, la catequina y la epicatequina redujeron el colesterol total y aumentaron el colesterol HDL “bueno” a colesterol LDL “malo”.
- proantocianidina (un tanino condensado) puede mejorar la flexibilidad de las articulaciones, mejorar la circulación sanguínea, prevenir infecciones bacterianas y virales y también combatir las alergias.
El vino blanco también tiene antioxidantes:
- glutatión puede proteger contra los efectos dañinos de los químicos tóxicos en el medio ambiente y ayudar a prevenir el cáncer.
- ácido cafeico puede prevenir la enfermedad cardíaca y las complicaciones renales asociadas con ella.
Incorpore los antioxidantes del vino a su vida
A pesar de que el vino posee antioxidantes, sigue siendo una bebida alcohólica y debe consumirse con moderación. El CDC recomienda no más de una bebida al día para las mujeres y no más de 2 bebidas al día para los hombres.
Todavía no es una ciencia exacta
Todavía no sabemos si el contenido alcohólico del vino niega sus beneficios antioxidantes. Por lo tanto, no se puede decir de manera concluyente que el vino sea una adición razonable al estilo de vida.
En cambio, si eliges beber vino, recuerda que el beneficio más importante que nos aporta es disfrute. Al fin y al cabo, el vino es un placer y mucho más que ciencia y salud.